¿Cuándo debo llevar a un niño al logopeda? Principales señales de alerta

Hoy día, los padres somos cada vez más conscientes de que, cuando en el aprendizaje o el habla de una niña o niño, es necesario recurrir a la valoración de un logopeda. Sin embargo, no siempre sabemos distinguir si la evolución de nuestros txikis es la adecuada para su edad.
Naiara Riancho, colegiada en Logopedia y Psicopedagía, además de experta en Atención Temprana y Psicomotricidad, nos ofrece las claves para detectar si nuestra hija o hijo tiene dificultades y qué hacer en esos casos para ayudarles a mejorar.
Desde sus dos centros Inpsiko, en Bilbao y Barakaldo, Riancho dirige a un equipo multidisciplinar con gran experiencia, compuesto por psicólogos, logopedas, pedagogos y fisoterapeutas que ofrecen un apoyo integral e individualizado.
¿Cómo saber si un niño tiene que ir al logopeda?
Si bien es importante tener en cuenta que los avances en lenguaje, pronunciación, etc. dependen de la evolución de cada niño o niña, existen algunas señales que nos pueden alertar y servir de indicadores clave a la hora de tomar la decisión de acudir a un logopeda para que valore el caso de nuestro txiki. El logopeda que será siempre quien mejor nos podrá aconsejar en cada caso cómo debemos actuar ante este tipo de problemas.
Con respecto al lenguaje:
- A los 12 meses: el menor no sigue instrucciones básicas.
- A los 24 meses: no formula frases de dos palabras con un sustantivo y un verbo. Se considera como parámetro normalizado que el menor de 12 meses ya use tres palabras, y a los 24 meses disponga de un vocabulario de al menos 50 palabras.
Con respecto a la pronunciación, los principales síntomas son los siguientes:
- A los 3 años, deben ser capaces de pronunciar los fonemas: m, n, ñ, p, t, k, b, g, f, x, ch, l.
- A los 4 años, las letras d, r, s y sinfones con la letra l: bl, pl, gl, cl,v fl.
- A los 5 años, sinfones con la letra r: br, pr, dr, gr, cr, fr, tr.
- A los 6 años, ya deben pronunciar la letra r fuerte.
Si bien cada niño lleva un ritmo diferente y hay que respetar sus tiempos, sí existen una serie de hitos que niños y niñas deberían haber conseguido según lo esperado para su edad.
En cuanto a la lectoescritura, si bien cada niño lleva un ritmo diferente y hay que respetar sus tiempos, sí existen una serie de hitos que niños y niñas deberían haber conseguido según lo esperado para su edad.
Otros aspectos que pueden darnos pistas sobre si nuestro hijo o hija necesita acudir a un logopeda, serían las siguientes:
- Deglución atípica: en este caso, los dientes superiores e inferiores de nuestro hijo no encajan de forma adecuada.
- Respirar y estar habitualmente con la boca abierta puede ser otro síntoma a tener en cuenta.
- Falta de socialización o gesticulación. El niño o niña presenta problemas para expresarse, dificultades para comprender lo que se le dice o expresarse con palabras, también es motivo de acudir al logopeda.
¿En qué consiste el tratamiento que hace un logopeda?
Un logopeda no solo se encarga de ayudar a pronunciar bien ciertos vocablos, sino que también trata los problemas o disfunciones relacionadas con el lenguaje, el habla, la audición u otras funciones orales que se relacionan con la deglución o la respiración.
Para ello, se emplean diversas técnicas que inciden en los siguientes aspectos:
- Relajación: se ayuda al paciente a controlar los músculos de su cara y relajarlos.
- Autocontrol: se contribuye a mejorar el control en el uso del habla y del lenguaje.
- Respiración: se trabaja la coordinación de la respiración con el habla o con la voz.
- Deglución: se mejora la capacidad de tragar.
- Terapia miofuncional. Se realiza con el objetivo de mejorar las funciones de los órganos y músculos implicados en la respiración, deglución, succión, habla y voz.
- Terapia lúdica. Sobre todo con los niños y niñas más pequeños los tratamientos se realizan a través del juego, para que sean más amenos y relajados.
Cabe señalar que, si te encuentras ante la sospecha de que tu hijo o hija puede presentar alguna dificultad de estas características, conviene consultar con un profesional lo antes posible. Retrasar la visita a un logopeda puede acarrear una pérdida de tiempo muy valiosa en la estimulación del lenguaje y el asesoramiento familiar. Por ello, ante las señales de alerta, consulta con un profesional.